Así recibimos un contacto en Facebook una tarde de fin de semana. Quien nos escribía era Romina, alguien que no estaba conectada con la empresa ni siquiera a través de las amistades de dicha red social.'Encontré una mochila, llaves y documentación. Creo que pertenece a alguien de esa empresa, ya que hay un recibo de sueldo con esos datos..'
De este modo, Romina se había tomado la molestia de localizar a uno de nosotros a través de las redes, para devolver las pertenencias que había encontrado viajando en el tren.
Los detalles de la pérdida y luego de la recuperación, son anecdóticos. Pero la actitud y decisión de Romina de buscarnos y darnos sus datos personales para que pudiéramos recuperar todo lo extraviado, nos llenan de esperanza.
Así como aplicamos nuestra filosofía en los negocios de todos los días, nos hace felices encontrar gente dispuesta a dar una mano, a comprometerse con el otro. A ser buena gente.
Gracias, de parte de todos nosotros.